viernes, 22 de diciembre de 2017

Entrega del premio "Promotor de los Estudios Latinos" de la SELAT a la desaparecida AALG

El pasado día 14 de diciembre se le entregó a la  desaparecida Asociación Andaluza de Latín y Griego el Premio "Promotor de los Estudios Latinos" correspondiente al 2016, premio este de carácter nacional que otorga anualmente la Sociedad de Estudios Latinos a una determinada persona o entidad cuya labor descuella por encima de las demás.
Como es bien sabido, la AALG, formada mayoritariamente por compañeros de Institutos de Enseñanza Secundaria de Andalucía, ha sido desde 1997 a 2015 una de las más activas a nivel nacional en la defensa de nuestras asignaturas de Latín, Griego y Cultura Clásica. Han sido muchísimas las reuniones que los miembros de su Junta Directiva han mantenido a lo largo de esos casi veinte años con distintas autoridades andaluzas o nacionales en defensa de nuestros intereses, prestándose siempre que fue posible a formar un bloque común con la Sociedad de Estudios Latinos, la Sociedad de Estudios Clásicos, el Instituto de Estudios Humnanísticos, etc.
A todo esto cabe añadir que la AALG ha sobresalido también por su papel en la enseñanza del latín como lengua viva y en la necesaria renovación de las metodologías didácticas de nuestras disciplinas.
Desde la Junta Directiva de la SEEC de Málaga expresamos nuestra alegría por este merecido premio y felicitamos vivamente a los cuatro compañeros que durante tanto tiempo conformaron la Junta Directiva de la AALG: Laureano Plaza, Juan José Cienfuegos, Luciano Tesón y Antonio Guerrero.
Os dejamos a continuación algunas instantáneas del emotivo acto:




lunes, 11 de diciembre de 2017

El griego antiguo en el Bachillerato español en 2017. Problemas y soluciones Ideas para un diagnóstico y medidas de mejora

1. Situación actual
            Se ha constatado un claro retroceso en la enseñanza del Griego en el Bachillerato, que se organiza en torno a las materias Griego I y Griego II. Este retroceso se sitúa en torno al 20% en el número de centros que no ofrecen griego en 1º de Bachillerato con respecto al curso anterior y, además, una reducción también en torno al 20% del número alumnos en 1º de Bachillerato en el curso 2017-2018 con respecto a 2016-2017. Tras una recogida de datos y el intercambio de pareceres y opiniones con muchos profesores, se han podido identificar las siguientes causas:

1.1. Problemas de carácter legal y estructural
1) Su carácter opcional, incluso en el itinerario de Humanidades.
2) El hecho de que el Griego I compita como optativa con otras tres asignaturas, frente a lo que sucede en el itinerario de Ciencias, donde sólo compiten tres materias en total. En concreto, la introducción en la LOMCE de una materia opcional en 1º de Bachillerato de Literatura Universal constituye una competencia muy fuerte para el Griego.

1.2. Problemas dependientes de las decisiones de las comunidades autónomas
3) La exigencia de un número mínimo de alumnos para que una materia pueda ser impartida que a veces es muy alto. Ni siquiera se tiene en cuenta el número de alumnos totales de un centro y la posibilidad es muy reducida en centros pequeños. El número mínimo varía mucho según las CCAA. En Madrid, por ejemplo, hasta el curso 2015-2016 se aceptaba la apertura de grupos de Latín y Griego con un mínimo de 5 alumnos. Desde el curso 2016-2017 se admite con un mínimo de 10 alumnos, siempre y cuando haya profesorado para ello. La consecuencia directa es que se han cerrado muchos grupos en Griego I, que impedirá que haya Griego II. Por otra parte, si el número baja de 15 y no hay profesor en el centro, no se creará una plaza para cubrir esta docencia.
4) Las políticas de reducción de materias e itinerarios en cada centro; aunque rara vez son explícitas, sin embargo, se aplican de forma evidente en muchas comunidades autónomas. El itinerario de Humanidades tiende a eliminarse, dejando solo el de Ciencias Sociales.
5)  Las políticas de reducción de profesorado, que tienden a dejar un solo profesor de Griego y/o Latín en cada centro e, incluso, a eliminar este profesor. Se trata de una política no explícita habitualmente, pero claramente activa.
6) Las políticas de amortización de plazas cuando se produce una vacante. Esta política afecta especialmente a los profesores de Griego y Latín. Su incidencia se ha visto acrecentada por las numerosísimas jubilaciones anticipadas que se están produciendo, en gran medida como resultado del desánimo de muchos profesores ante la situación de continuo cuestionamiento de las materias que imparten
7) La existencia de un verdadero intrusismo profesional, pues muchas plazas en interinidad se atribuyen a profesores que no tienen la formación mínima necesaria. Hay muchos profesores de Historia o de Lengua española impartiendo Latín. Estos profesores rara vez saben Griego. La principal causa de ello es que, después de muchos años de no convocar plazas de estas materias o de convocar muy pocas plazas, han desaparecido las bolsas de profesores en condiciones de cubrir interinidades. Así, cuando se necesitan profesores de Latín y Griego hay que recurrir a personas no especializadas en absoluto, con el grave perjuicio para la formación de los estudiantes que esto comparta.
8) La baja o nula ponderación de Griego y Latín en calificaciones de acceso a la universidad en algunas comunidades.
9) La eliminación de los departamentos de Griego y Latín en algunas comunidades, que implica la integración de los profesores en los departamentos de Lengua Española. De esta forma se eliminan las reducciones docentes por jefatura de departamento y, sobre todo, se elimina la posibilidad de asistir a la Comisión de Coordinación Pedagógica (CCP) que es donde se negocian y definen los itinerarios que se ofrecen y se toman las medidas que marcarán la oferta educativa de asignaturas optativas. Si están integrados en Lengua Castellana, obviamente estos defenderán sus intereses, que a menudo chocan o compiten con los de los departamentos de clásicas.

1.3 Problemas en los centros
10) La gran autonomía de los centros para fijar su oferta educativa. En este sentido, la LOMCE, supuestamente diseñada para unificar y simplificar el currículum en Secundaria y Bachillerato, ha generado mucha mayor disparidad, pues permite a cada IES configurar su perfil académico, especializándose en unos itinerarios y descartando otros. El resultado es que la supervivencia de algunas materias, como las Clásicas, está pendiente muchas veces de la actitud favorable o no de la dirección del centro.
11) En algunos casos, incluso cuando hay profesorado de Clásicas, los equipos directivos deciden que den Lengua Castellana en vez de impartir sus materias de lenguas clásicas a grupos con pocos alumnos.
12) En el caso del Griego II, puesto que es accesible, en principio, sólo a los estudiantes que hayan cursado Griego I, conduce a que, si un año no hay Griego I, el curso siguiente tampoco habrá Griego II. Los centros podrían, sin embargo, abrir esta opción, que exigiría, desde luego, de los estudiantes un mayor esfuerzo para poder luego presentarse a las pruebas de acceso a la Universidad.
13)  La actitud de los orientadores de centro, que de un modo muy amplio desaconsejan el estudio de materias “sin salidas”.

2. Posibles medidas para cambiar la situación
2.1. En el marco legal y estructural
1) Conseguir que el Griego vuelva a ser obligatorio en el itinerario de Humanidades.
2) Alternativamente, que el Griego no compita con otras tres optativas y, sobre todo, que la Literatura universal vuelva a ofrecerse en 2º de Bachillerato.
3) Como forma de asentar plantillas, conseguir la ampliación de las materias que pueden dar los profesores de Clásicas. Una medida importante sería que la Literatura Universal y la Retórica, en los centros donde se imparte, puedan ser impartidas también por el profesorado de Clásicas.

2.2. Para negociar en cada comunidad autónoma
4) El número mínimo de alumnos por grupo ha de reducirse o, al menos, ha de flexibilizarse. Se puede tomar como modelo las comunidades donde ya ha sucedido o donde todavía sucede así. Sería deseable, además, que se tuviera en cuenta el número total de alumnos por centro para el cálculo de los mínimos por materia. Es imprescindible esta medida a nivel de Comunidad Autónoma, con una normativa pública e igual para todos, para que no dependa de que los equipos directivos lo aprueben o pidan la autorización a la inspección, lo que deja en clara indefensión al profesorado de Clásicas, como se ha visto en las encuestas, ya que hace que todo dependa de tener un buen trato personal con los directivos de los centros y no de criterios profesionales y académicos.
5) Se debería evitar de un modo general la reducción de materias e itinerarios. Se deben desarrollar campañas de opinión, si fuera necesario, para hacer llegar a la población este tipo de políticas. Ello es imprescindible en los núcleos poblacionales pequeños, donde sólo hay un centro de Bachillerato, y donde la eliminación de un itinerario reduce el derecho de los estudiantes a la formación en determinadas áreas.
6) Asegurar de un modo efectivo que el Latín, como asignatura troncal, sea de obligada oferta en cada centro.
7) Por el carácter obligatorio del Latín para Humanidades y por el mantenimiento de las enseñanzas clásicas, las somunidades autónomas deberían asegurar que en cada centro exista, al menos, un profesor de Griego y Latín con plena especialización.  
8) La convocatoria sistemática de oposiciones, incluso si se trata de pocas plazas. Ello permite crear una bolsa de profesores  con conocimientos de Latín y Griego que pueden acceder a las interinidades. De otra manera se producen situaciones como las vividas muy recientemente, en que se acabaron las bolsas de profesores de estas materias en varias comunidades autónomas
9) La mejora en la ponderación de las materias en las pruebas de acceso a la Universidad. La negociación se puede hacer en las comunidades donde menos ponderan tomando como ejemplo aquellas en donde ponderan más.
10) Defender la pervivencia de los departamentos de Griego y Latín. Además, en caso de integración en otros departamentos, los profesores de Griego y Latín deberían tener acceso a los cargos que implican reducción en función de su antigüedad por un sistema rotatorio entre las áreas que lo componen.

2.3. Para negociar en cada centro
11) De un modo general, negociar internamente en cada centro para obtener mejor tratamiento en las  materias clásicas. En caso de no obtener resultados, se pueden iniciar campañas de presión desde instancias externas.
12) Mientras no cambie el marco legal, tratar de que, de hecho, la elección de Latín por parte de un alumno de Humanidades conlleve la elección de Griego en 1º de Bachillerato. Se ha demostrado en los datos de las encuestas que solo sobrevive sin dificultades el Griego si se lo vincula al Latín, que ahora es obligatorio en el itinerario de Humanidades.
13) Abrir la posibilidad de un modo general de que el Griego II se pudiera impartir incluso a estudiantes que no hayan cursado Griego I cuando el año anterior no se hubiera formado grupo de Griego I. Esto ya ocurre de hecho en algunos lugares: un alumno puede cursar Griego II sin haberlo hecho en 1º, con la obligación de aprobar Griego I como asignatura pendiente de 1º de Bachillerato.
14) Iniciar una campaña con los orientadores de centro para tratar de revertir su actitud no amistosa con las materias clásicas.

2.4. Medidas hacia los profesores
15) Hay que tratar de combatir el desánimo del profesorado de Clásicas. Para ello, aparte de la mejora de las condiciones de impartición de sus materias en cada centro, la SEEC debe proporcionar todo el apoyo institucional y legal que corresponda, así como desarrollar programas de información y formación que permitan mejorar sus condiciones docentes.

2.4. Medidas en el ámbito de la sociedad
16) Intervenir en cuantos actos sean posibles, haciéndonos presentes en los medios de comunicación para hacer ver el peligro real de desaparición del Griego y de todo el itinerario de Humanidades y tratando de obtener apoyos para nuestras peticiones.


Elaborado por: Comisión Ejecutiva de la SEEC

viernes, 8 de diciembre de 2017

Postura de la Federación Andaluza de Estudios Clásicos ante la supresión de la materia de Griego I en el IES Abdera de Adra, Almería


Ante las noticias referidas a la supresión de la materia de Griego I, del itinerario de Humanidades, en el IES Abdera de Adra (Almería), medida que afecta a siete alumnos, desde la Federación Andaluza de Estudios Clásicos queremos hacer las siguientes consideraciones:

1. En primer lugar, expresamos nuestro más firme rechazo a tal decisión, en cuanto que supone en la práctica coartar gravemente la libertad de elección de los alumnos afectados, con las consecuencias imprevisibles que ello podría tener para su formación futura, en particular, en cuanto a los estudios que podrán cursar en su etapa universitaria.

2. En segundo lugar, tal medida es un ejemplo más de una de las consecuencias más nefastas de la implantación de la LOMCE, el hecho de conceder amplia autonomía a los centros a la hora de gestionar todos los aspectos del currículo académico. Ello se ha traducido muy a menudo en la eliminación pura y simple de las materias minoritarias, alegando para ello pretendidas necesidades de horario o, simplemente, como parece en el caso que nos ocupa, aplicando criterios arbitrarios, pues el centro dispone de una profesora especializada en la materia y con disponibilidad de horario para impartirla.

3. El caso del IES Abdera de Adra, que por desgracia no es un caso aislado, demuestra la urgente necesidad de un auténtico pacto de Estado, que implique a partidos políticos y a las diferentes autoridades con competencias en materia educativa, en defensa de las Humanidades, con el fin no ya solo de garantizar la supervivencia de unas materias, en nuestro caso del Griego, que contribuyen sobremanera a la formación del individuo, sino para garantizar de manera efectiva el derecho a la igualdad de oportunidades, en este caso en el terreno de la formación, a todos los ciudadanos.

4. A nivel de las autoridades académicas, en este caso, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, la mejor forma de defender ese derecho a la igualdad de oportunidades consistiría en permitir que se puedan impartir las materias con menos alumnos siempre que los centros dispongan del profesorado adecuado. Ello, además de proteger uno de los principales derechos establecidos en nuestro ordenamiento constitucional, supondría la forma más efectiva de traducir el apoyo a las Humanidades que reclamamos en este escrito.

Por todo ello, la Federación Andaluza de Estudios Clásicos, que representa a un amplio colectivo de profesores de Cultura Clásica, Griego y Latín de las ocho provincias andaluzas, reclama a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía que corrija la decisión tomada de suprimir la materia de Griego I en el IES Abdera y no coarte el derecho de los alumnos afectados a escoger el tipo de formación que mejor se adecua a sus intereses.

Málaga, a 6 de diciembre de 2017



Cristóbal Macías

Presidente de la FAEC